Han pasado apenas seis años desde que Anne nos dejó. Hoy queremos recordarla evocando dos testimonios de gran afecto hacia ella, ambos procedentes del mundo francés, donde se encuentran dos centros importantes: Grenoble - París, y Vouillé.
La primera es la biografía “Anne Ancelin Schützenberger: Psychodrame d'une vie” de Colette Esmenjaud Glasman, Edition Desclée de Brouwer, París.
La autora, primero alumna de Ana y después amiga, se convirtió a su vez en profesora. Su trabajo es el resultado de una investigación apasionada a través de documentos de archivo y entrevistas con los padres, amigos y colegas de Anne. Ella estuvo muy involucrada en el estudio de estos documentos, que conservamos aquí en Turín.
Esta biografía de 485 páginas es una obra rica y detallada, con un inserto fotográfico, que expresa la estima y el afecto que el autor tiene por Anne. Una obra de estilo limpio y claro que no cede al riesgo del sentimentalismo. El resultado es un libro atractivo porque es sencillo y fácil de leer; al mismo tiempo, nos adentra en el mundo intelectual y emocional de una persona brillante, fascinante y compleja como Anne.
Es el retrato de una vida llena de episodios aventureros, en diferentes contextos: la salida de Rusia, Francia, la guerra y la resistencia, sus estudios y carrera universitaria, el encuentro con Moreno, los viajes por el mundo, la curiosidad intelectual y su determinación. para estudiar. Luego la fama creciente, de la universidad a la televisión y a las revistas. Una vida que ha tenido que lidiar con traumas y pérdidas importantes. Una vida que abarca la historia de un siglo, con la frente en alto, a pesar de todo.
El segundo testimonio es un espectáculo teatral que podéis ver pinchando aquí:
⇒ https://vimeo.com/user65371084/review/818410447/63fec61456
La grabación en vídeo de esta pieza nos la ofreció nuestra socia Michèle Bromet-Camou, psicóloga clínica y psicodramatista que trabajó con Anne durante muchos años.
En el espectáculo “Guérir de sa famille”, que es la puesta en escena de su último libro del mismo nombre, Michèle devuelve a Anne al escenario, animada por las complejidades que la propia Michèle debe afrontar.
Pero Anne no sólo está presente como personaje, a veces irónico, seco, obstinadamente eficaz: está presente en la mirada atenta que la autora adopta sobre la dinámica terapéutica, sobre las asperezas relacionales que debe gestionar, sobre la inevitable maraña de las historias pasadas y presentes.
Michèle elige exponerse mostrándonos la alternancia de sus roles familiares, sociales y profesionales. Nos lleva a la consulta de su psicóloga donde somos testigos de una historia: la de un paciente, la de su terapeuta, la de un grupo. El estilo es poderoso, íntimo, elegante y seductor: una historia única que plantea preguntas y no rehuye las heridas y contradicciones que emergen. Una vez más, se trata de que la vida encuentre su camino, con la frente en alto.
Anne Ancelin Schützenberger sigue entre nosotros con sus enseñanzas explícitas o indirectas. Agradecemos estos dos testimonios, como preciosas exhortaciones a seguir las huellas del Maestro común, es decir, afinar nuestro conocimiento y nuestra atención a los signos del deambular humano.