a Luis de Nicolás y Martínez

Desideriamo onorare il nostro compagno di viaggio Luis de Nicolás y Martínez. Ecco due post in sua memoria.Con stima e affetto.

En memoria de Luis de Nicolás y Martínez di Luisa Gianni

El 10 de octubre de 2017, Luis de Nicolás y Martínez, profesor emérito de psicología en la Universidad de Deusto, España, desapareció. Tal vez soy la persona menos indicada para hablar de él, porque no lo conocía mucho, pero por lo poco lo recuerdo de buen grado. Atrapé en él a una gran humanidad a veces enmascarada por una aguda ironía y también cierta timidez que a menudo lo hacía bajar la cabeza y girar su mirada, aparentemente ausente. En cambio, su presencia se manifestó en la marcada capacidad de síntesis que lo llevó a captar rápidamente los aspectos más destacados de una situación al devolverla a pensamientos organizados y fáciles de entender. Dote rara hoy en día.

Como profesor, ayudó a crear una red de formación especializada en el campo de la Psicología Clínica en la Universidad de Deusto y fundó la Escuela de Psicodrama y Sociodrama Zerka T. Moreno de Vitoria-Gasteiz. Un centro de formación donde desde 1983 Monica Zuretti ha aportado su experiencia para la fiel adhesión a los principios teóricos y metodológicos del fundador del psicodrama. Es gracias a su constante dedicación, al compromiso de sus colaboradores y al nuestro, y a lo tan importante de Mónica, que fue posible ampliar la colaboración con el Centro de Psicodrama y sociodrama Zerka T. Moreno di Lucca, donde, a partir de 2015, comenzó un curso de formación titulado "Sulle Orme di Moreno", que continúa y ya ha dado sus frutos.

Gracias, Luis, por este legado, ha sido, es y será importante para nuestro futuro.

Creo que pusiste amor en lo que hiciste. Cuando eras nuestro invitado en Lucca, me diste una rosa que todavía guardo junto con tu recuerdo. Un hombre con el “physique du Professeur”, que se ocupa de las relaciones y lleva el conocimiento académico al nivel humano.

A Luis de Nicolás, in ricordo … di Salvatore Pace

Il 10 Ottobre dello scorso autunno, Luis de Nicolás y Martínez, decano di Psicologia all’Università di Deusto, psicologo clinico, psicodrammatista di gran pregio e amico inarrivabile, ci ha lasciato.

Lo incontrai, la prima volta, durante il Congresso IAGP di Roma, mentre trafficava in facezie e chiacchierate corrosive e degustava un rosso anonimo che lui, intimo dei palati forti di Rioja, rapportava all’acqua sciapa. Lo ritrovai in Sicilia, a Carini, nell’omonimia sciagurata del Castello, in un simposio che lo vedeva ospite d’eccezione insieme alla cara amica di sempre, Mònica Zuretti, immerso nella seduzione dei lavori convegnali, mentre con la mitezza della sua voce intrecciava e tesseva parole nel passo aperto tra i temi dell’incontro e le preziosità artistiche del maniero.

Seguì, a distanza di anni, un terzo, ignaro ultimo incontro a Bad Vöslau, durato giusto il tempo di un transito serale, di una lenta e tarda camminata tra le Thermalbad e la Kammgarnfabrik, dove lo spirito pronto cedeva all’implacabile eteronomia di stanchezze, afflizioni ed altri mali.

Ora, affidato ormai da mesi alla parola che tutto tace e oblia, mi piace immaginarlo come in quellafoto, seduto placidamente al sole quasi basco e appena bretone di quel cuneo perfetto di Gascogne, col calice innalzato alla brezza della sua beira atlantica, centellinando all’infinito silenzi, sguardi e vino.

“A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero.”

Alle anime alate delle rose

del mandorlo di panna ti reclamo,

perché dobbiamo parlare di tante cose,

amico dell’anima, amico mio.

Miguel Hernàndez, Elegìa